¿Has tenido problemas con la apertura o cierre de puertas? Una de las principales causas por las que se pierde frío o calor en los espacios es a razón de un mal cierre en las puertas, especialmente si estas se abren o cierran a cada momento, durante todo el día.

Por esta causa, resulta conveniente la instalación de un muelle cierrapuertas, de modo que las puertas se mantengan cerradas por completo, evitando esos molestos golpes en el momento que se cierran estos canales.

También conocidos como muelles cierrapuertas, son dispositivos cuyo diseño es relativamente sencillo. Consiste en un elemento basado en dos partes internas que tienen función de cierre, y al mismo tiempo se engranan con otros mecanismos que ejercen como freno.

Por medio de esta regulación se establece un mayor o menor flujo de aceite, que controla la velocidad de la puerta en el momento del cierre.

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¿Cuándo instalar muelles cierrapuertas?

Los muelles cierrapuertas son conocidos en mayor o menor medida, y suelen instalarse en algunas casas. Sin embargo, tienen mayor presencia en otros lugares, como es el caso de establecimientos comerciales, bibliotecas, hospitales, entidades públicas, entre otras.

También es posible que te hayas cruzado con alguno de ellos, especialmente cuando no funcionan bien y terminan dando portazos. Sin embargo, son dispositivos prácticos cuando se requiere tener un control modulado en el cierre de puertas.

Los cierrapuertas han cobrado cierto auge en estos días, al punto que muchos clientes son responsables del incremento de su popularidad. Son oportunos para puertas de moderado, tránsito alto y puertas para personas con discapacidad.

Estos dispositivos representan una solución efectiva para muchos problemas, específicamente cuando se incorporan elementos con un buen diseño, además de ser instalados correctamente por parte de profesionales de la cerrajería.

Inconvenientes al instalar muelles cierrapuertas

Un defecto que es común de verse en algunas puertas, es cuando se les instala un muelle cierrapuertas y ocurre un fallo conocido como tiro, que no es más que una complicación que se sitúa en la unión entre la puerta, las bisagras y el marco.

Esta unión deriva en que la puerta desarrolla cierto movimiento hacia atrás durante el cierre final. En el momento que esto sucede, se requiere aplicar mayor fuerza o un golpe certero que permita completar el cierre de la puerta.

Cuando este tipo de cosas ocurren, se recomienda que sea un cerrajero el responsable de instalar el muelle cierrapuertas. Claro que, antes de esto el profesional debe saber cómo funciona exactamente la puerta, para lograr una instalación de éxito.

Bajo ninguna circunstancia se debe proceder con la instalación de un cierrapuertas, si antes no se han estudiado y solucionado en forma previa los defectos de diseño que puede tener la puerta.

¿Cómo instalar un muelle cierrapuertas?

En el momento de instalar este dispositivo, necesitas algunas herramientas y materiales para lograrlo, tales como el cierrapuertas en cuestión, tornillos roscamadera o roscachapa, destornillador, taladro y broca para metal.

• Antes de empezar, debes comprobar que la puerta abre y cierra correctamente, sin que roce con el suelo o el marco. De no ser así, trata de solventar el problema antes de proceder con la instalación del cierrapuertas, a fin de garantizar su buen funcionamiento.
• En caso de que la puerta sea de madera, usa tirafondos para madera. Ahora bien, si la puerta es metálica, emplea tornillos roscachapa. Puede ocurrir que la puerta sea de madera y el marco metálico, para lo cual deberás utilizar ambos tipos de tornillos.
• Es importante que en el empaque del muelle cierrapuertas venga incluida una plantilla de papel, que sirve para marcar los tornillos. En la plantilla se pueden ver como máximo 4 posiciones: a la derecha, izquierda, en el sentido de la apertura y en contrasentido.
• Para la posición normal, la instalación del muelle se hace con el dispositivo sobre la puerta y el brazo plegable sobre el marco. Esta configuración es ideal para las puertas cuya apertura sea hacia el interior.
• Si deseas instalar el cierrapuertas en posición invertida, debes hacerlo de forma invertida a la normal, de modo que la base quede sobre el marco y el brazo en la puerta. Este tipo de instalación se aplica para las puertas que abren hacia afuera.
• En cualquiera de estos dos casos, la instalación se realiza del lado de las bisagras, y si no cuentas con una plantilla entonces debes trazar los orificios con el muelle cierrapuertas.
• En el momento que hayas marcado los orificios, procede a realizarlos con el taladro y su respectiva broca metálica.
• Terminados los agujeros, sujeta con los tornillos el cierrapuertas.
• Para este paso, es indispensable saber que el brazo debe tener una apertura de 90 grados con respecto a la puerta. Una vez terminado esto, ajusta los tornillos del brazo extensible para que queden en esa posición final.
• En este momento el muelle cierrapuertas ya debe estar instalado, y solamente queda configurarlo. El muelle incluye dos tornillos: el primero funciona para regular la velocidad de cierre entre los 20 y 180 grados, y el otro para gestionar el golpe final que va de 0 a 20 grados.
• Si tienes instalado un muelle cierrapuertas con retenedor, es probable que dentro del empaque haya un tercer tornillo que regule las aperturas fuertes, con lo que evitas golpes molestos a la pared y, en definitiva, alargas la vida útil de tu cierrapuertas.