Guía de mantenimiento para tus puertas acorazadas

Guía de mantenimiento para tus puertas acorazadas

guia mantenimiento de puertas acorazadas

Las puertas acorazadas son elementos en los que la hoja y el marco se encuentran elaborados en acero. La cerradura y demás componentes permanecen integrados en su estructura, lo cual no supone necesariamente el debilitamiento de la puerta o su diseño.

En términos generales, todas las puertas de este tipo cuentan con estos atributos, pero esto no hace que todas sean idénticas. Existen puertas con blindaje a una y dos caras, con o sin refuerzos, cerraduras y bombines de calidad variable, más baratas, resistentes a ataques, etc.

Los fabricantes de puertas resuelven la fabricación de su producto de manera distinta, de modo que todas las puertas acorazadas se venden al cliente como la mejor alternativa de compra, tal y como sucede con numerosos productos de carácter cotidiano.

Sin lugar a dudas, a las puertas de tipo acorazado debemos exigirles, más allá de como su fabricante haya resuelto su elaboración, es que cumplan sus funciones de barrera contra los robos, que es para lo que están diseñadas.

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Una puerta no solo es su estructura, sino todas sus partes, y como tales deben cuidarse y hacerles mantenimiento para garantizar su durabilidad. Por eso te mostramos en esta guía todos los cuidados que debes conferirle a tu puerta acorazada. ¿te animas a conocerlos?

Cuidado de las cerraduras

Existe una verdad irrefutable, y es que las cerraduras de puertas acorazadas a pesar de que son más resistentes que las cerraduras promedio, no son eternas. Por lo tanto, hay que tener en consideración algunos aspectos relacionados con estos mecanismos.

La lubricación es un factor indispensable, ya que las llaves suelen quedarse atascadas a raíz de que las cerraduras no se lubrican. Para solucionarlo, solamente debes comprar grafito en spray, para luego verterlo en el cerrojo.

La aplicación de este lubricante debe hacer efecto en todo el mecanismo, por lo que a continuación debes introducir la llave, moverla de lado a lado y luego de adentro hacia afuera.

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En el caso de las manillas de las puertas, se les deben proporcionar cuidados igualmente. Estos componentes van a necesitar de una lubricación adecuada. Puedes desinstalarlas pata hacer un mantenimiento más meticuloso. Retira el embellecedor y los tornillos que los sujetan.

Si el pestillo presenta problemas, como que observes un comportamiento poco usual, puedes aplicarles igualmente un adecuado engrase, pero en este caso con aceite 3 en 1 o cualquier lubricante que te recomiende tu cerrajero de confianza.

Mantenimiento de las bisagras

Las bisagras, cuando a la puerta se le dan golpes bruscos durante el cierre, pueden sufrir daños irreparables, considerando que las puertas acorazadas son más resistentes que las puertas promedio y nos confiamos dando portazos.

El primer paso que debes seguir es revisarlas periódicamente, en especial los tornillos que las sostienen. En caso de que los tornillos de las bisagras estén flojos, lo que debes hacer es ajustarlas por medio de un destornillador.

Ahora bien, si la bisagra ha sufrido dobleces, debes desmontarla quitando cada uno de los tornillos al mismo tiempo que la clavija interna. Es importante que pidas ayuda a la hora de sostener la puerta.

Pon la bisagra doblada sobre una superficie lo suficientemente dura, y realiza pequeños golpes con un martillo hasta que veas que esta se va enderezando poco a poco. Si la bisagra tiene daños irreversibles, trata de cambiarla por una nueva.

Para finalizar, instala nuevamente la puerta, y en caso de que los tornillos se encuentren muy gastados, sustitúyelos por tornillos nuevos. Trata que los nuevos tornillos sean más alargados para lograr un ajuste mayor, con lo que evitas sonidos molestos y roces de la puerta con el suelo.

Limpieza de las puertas

Si la puerta está forrada con láminas lacadas o barnizadas, solo tienes que retirar el polvo a diario o regularmente con un trapo húmedo. A continuación, seca la madera con otro paño suave, recomendándote que este último sea de algodón.

Las partes de la puerta que sean de aluminio, como sucede con las cantoneras y tableros van a quedar impecables limpiándolos con un paño suave, humedecido con agua y un poco de lavavajillas. Seca bien estas partes en tanto termines de limpiar.

Respecto a la manilla, no requiere de medidas exigentes, ya que puede limpiarse con un paño suave sin utilizar productos químicos o que sean demasiado agresivos.

El orificio del suelo en el que se inserta el cerrojo debe permanecer limpio y sin restos de mugre, para que la barra del cerrojo se inserte correctamente y sin inconvenientes. Revisa la cerradura de la puerta cada cierto tiempo para evitar sorpresas, garantizando de este modo tu seguridad.

Todos estos consejos te permitirán preservar tu puerta acorazada como en el primer día. Todos estos son cuidados pequeños que no toman mucho tiempo de aplicarse, pero que definitivamente harán que tu puerta no tenga problemas.

Consejos de seguridad adicionales

En ocasiones, la protección no depende exclusivamente de las puertas y cerraduras, sino de decisiones y detalles que inciden en la seguridad, sin darnos cuenta de que eso ocurre. Por este motivo te damos algunos consejos adicionales que te permitirán sentirte más protegido.

Cuando alquiles o compres una casa nueva o local comercial, es importante que sustituyas las cerraduras de las puertas principales. Es importante que tú y personas de entera confianza sean los que tengan derecho a la llave correspondiente.

Una forma de lograr mayor seguridad en tus cerraduras es que instales escudos protectores, pues de esta manera evitamos que la cerradura sufra daños. Está demás decir que, si pierdes las llaves, cambia el bombín de tu cerradura de inmediato.

Ten siempre presentes las fechas en las que realizas mantenimiento periódico de tus puertas y cerraduras, ya que todo este esfuerzo te permitirá que estos elementos funcionen de la mejor manera y durante más tiempo.

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