La puerta principal es muy importante para la seguridad del hogar. Además de ser una barrera contra el robo y las intrusiones, una puerta acorazada es también un elemento disuasorio pasivo que puede persuadir a un intruso de desistir o cambiar su objetivo.

Las puertas acorazadas son una inversión de magnitud significativa, que se corresponde con el nivel de seguridad que brindan. Como ocurre con cualquier dispositivo de seguridad, las puertas acorazadas evolucionan para adaptarse a las siempre cambiantes técnicas de los intrusos.

Una forma de aprovechar mejor tus recursos es conocer lo que obtienes por tu dinero. Porque lo importante no es el precio de una puerta acorazada, sino la tranquilidad que te brindará haber hecho esa inversión en tu seguridad y la de tus bienes.

¿Qué es una puerta acorazada?

Todas las puertas sirven a un mismo propósito, aunque con diferentes requerimientos. Una puerta de buena calidad debe resistir los intentos de entrar de cualquier intruso, lo que puede incluir medios variados, desde la fuerza bruta hasta sofisticadas manipulaciones de la cerradura.

Una verdadera puerta acorazada debe estar hecha de materiales muy resistentes, lo que le confiere unas características especiales de protección contra robos.

Una puerta acorazada de buena calidad está fabricada en chapa de acero, usualmente con un espesor de entre 2 y 4 mm. Aunque el alma de la puerta es este núcleo de acero, esto no limita las posibilidades estéticas de la misma.

En su exterior puede estar revestida con madera u otros materiales con fines decorativos. Sin duda, cuanto mayor sea el espesor de la lámina y mejor sea la calidad de los elementos con los que se fabrica, mayor será la resistencia a los ataques del exterior.

La importancia del marco

Todas las puertas acorazadas se venden como un sistema completo que incluye la puerta y su marco, que es un complemento a la seguridad de la misma. El marco debe ser tan o más resistente que la propia puerta. Si la puerta se coloca en un marco débil, cualquier intruso se enfocará en este último.

Las puertas acorazadas de calidad contienen cerraduras multipunto, que se insertan en varios puntos del marco. Por esto la resistencia del marco es la que garantiza la seguridad de la propia puerta.

Además, la mayoría de las puertas acorazadas disponen de varios pivotes que se insertan en el marco para neutralizar los ataques con palanca. Finalmente, muchas características de la puerta, como el aislamiento acústico y térmico, dependen de un correcto ajuste entre ésta y el marco.

Un marco bien diseñado también garantiza una de las características más importantes de una puerta acorazada, la facilidad de instalación. No se requieren herramientas especiales para esto, y existen sistemas para instalarlas sin necesidad de obra y en pocos minutos.

La cerradura, el accesorio decisivo

Pero todo lo descrito anteriormente no tendría ningún propósito en ausencia de una buena cerradura. La puerta y su marco pueden formar una aparente muralla infranqueable, que puede derribarse fácilmente con una hábil manipulación de una cerradura común.

Por el precio de una puerta acorazada obtendrás cerraduras de excelente calidad, resistentes a muchos ataques que derrotarían a una cerradura común. Casi todos los fabricantes le permitirán escoger el modelo de cerradura que tendrá su puerta, así como accesorios adicionales.

Los accesorios más comunes en puertas acorazadas incluyen cerraduras de combinación electrónica, que pueden actuar como complemento o sustituto de las cerraduras mecánicas tradicionales.

Los fabricantes se preocupan por incorporar a sus puertas acorazadas cerraduras probadamente seguras. Pero la personalización siempre será posible cuando el cliente lo solicite.

El secreto está en la instalación

Para que exista la máxima protección, todo el sistema de la puerta acorazada debe ser instalado por un técnico cualificado. Una instalación eficaz es aquella que dificulta la retirada del marco de la puerta, por lo que debe fijarse a la pared en varios puntos y con anclajes suficientemente largos.

De hecho, un ladrón común no se preocupa por encontrar un sistema para abrir una puerta de bajo coste, pues sabe que puede romperla directamente desde el marco. Si la instalación ha sido dejada en manos inexpertas, es posible que sea aún más fácil retirar de la pared todo el conjunto.

¿Qué tan segura es una puerta acorazada? Certificaciones y pruebas

Las puertas blindadas están certificadas según 4 normas de la UE (UNE ENV 1627, 1628, 1629, 1630) que los dividen en 6 clases o grados de seguridad. Éstos se diferencian (en orden creciente) en función del tipo de herramienta que un ladrón potencial podría utilizar para entrar.

• Grado 1. Resiste sólo la fuerza física de la persona que intenta entrar. No recomendada.
• Grado 2. Resiste los intentos externos de penetración con herramientas sencillas, como destornilladores, alicates, etc. Puede usarse en edificios residenciales en lugares de baja peligrosidad.
• Grado 3. Resiste los ataques con palancas durante un mínimo de 5 minutos. Indicadas para edificios residenciales y casas en zonas de riesgo considerable.
• Grado 4. Soporta ataques con cinceles, martillos, hachas, sierras de mano, taladros eléctricos y cortadores durante un mínimo de 10 minutos. Adecuadas para comercios e instituciones bancarias.
• Grado 5. Soporta ataques con taladros de alta potencia y otras herramientas eléctricas como sierras o rectificadoras, etc. Adecuada para protección de bienes muy apreciados y documentos confidenciales.
• Grado 6. Resiste los intentos de un ladrón experto que también utiliza herramientas de alta potencia. Para ser instalada en instalaciones militares o de muy alta seguridad.

Cada tipo de puerta debe ser categorizada y sometida a pruebas de resistencia en un laboratorio, tras las cuales se expide el certificado de clase correspondiente.

¿Cuánto me costará una puerta acorazada?

Como dice el refrán, «más vale prevenir que curar». Nunca se insistirá lo suficiente en que invertir en seguridad es siempre una decisión excelente, para no tener que pagar mucho más tarde (tanto en sentido económico como psicológico).

Una puerta grado 3, el mínimo que recomendamos, puede costar entre 900 y 1400 euros. Dentro de una misma marca y grado, las diferencias de precio de una puerta acorazada se establecen principalmente por los acabados y accesorios.

Muchos fabricantes insisten que el mejor compromiso entre el precio y la seguridad se encuentra en el grado 4. Por una pequeña diferencia de precio suelen tener una hoja más resistente y con chapa más gruesa. Pueden encontrarse entre 1200 y 2000 euros.

Los propietarios más exigentes, y con bolsillos más profundos, pueden obtener aún más seguridad. Una puerta grado 5 puede costar hasta 4000 euros, pero la mayoría de los fabricantes afirman no conocer ningún modo de violentar una puerta de este nivel. Una verdadera bóveda personal.