No poder entrar a tu casa o coche es probablemente una de las cosas más molestas que te pueden ocurrir en un día. No solo es inconveniente, sino también embarazoso y a veces peligroso.
Cuando ya estás estresado por necesitar un cerrajero que resuelva tu urgencia, es probable que no estés tan atento a los detalles. Esto puede causar que pases por alto ciertas banderas rojas que te hagan víctima de un timo o engaño.
Sucede mucho más a menudo de lo que piensas, pero no tiene por qué sucederte. Sigue leyendo para aprender cómo detectar engaños en servicio de cerrajería, cómo lo hacen y cómo puedes evitarlos.
¿Cómo funcionan los timos y engaños en cerrajería?
Por lo general comienzan con un anuncio, como los miles que encontrarás en internet y por otros medios. Por lo general, cuando hagas una búsqueda encontrarás anuncios y sitios web para muchas empresas, la mayoría son falsos.
Son el producto de compañías o de estafadores individuales. Por lo que parece, estos anuncios y sitios web parecen legítimos. Algunos incluso tienen fotos de tiendas y testimonios de «clientes».
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Se encuentran en una posición privilegiada en las búsquedas en Google y sus precios son mejores que los de la mayoría de los sitios de la zona. Desafortunadamente, todos estos son ganchos para que te veas atrapado en la estafa.
Una oferta que no podrás rechazar
Una vez que una persona desprevenida llama a uno de estos negocios para conseguir un cerrajero, se pone en marcha la segunda fase del timo. El operador te dará una cotización irresistiblemente baja, un trato que no puedes rechazar.
Luego de que proporciones tus datos este operador contactará a un cerrajero subcontratado en tu zona. Este es el que finalmente llegará donde lo necesites.
La tercera fase comienza una vez que el cerrajero llega. Apenas inspeccione la cerradura afirmará que ha encontrado problemas y que deben taladrar. Si aceptas (cuando tienen la cortesía de preguntar) tu cerradura termina destruida y la factura acaba de aumentar considerablemente.
Una vez terminado, afirmará que el trabajo fue más complejo de lo que se había previsto inicialmente y puede cobrar hasta 5 veces el presupuesto original.
Está contando con la típica reacción humana: pagar la cuenta, dejarla en el bolsillo de las “lecciones aprendidas” y seguir adelante con la billetera aligerada.
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¿Cómo detectar una estafa de cerrajería?
Hay algunas claves que están presentes de forma consistente en todos los cerrajeros estafadores. Estas deberían ser banderas rojas que debes tomar en cuenta.
El anuncio es demasiado bueno para ser verdad
Si en el propio anuncio te dan un precio muy bajo, menos de 20 euros por una urgencia, no llames. Puede que tengan una imagen de una tienda, pero si realizas una búsqueda inversa en imágenes en Google, quizás descubras que pertenece a otra empresa, una legítima.
El hecho de que te den un precio, antes de saber nada de ti y de tu problema, es una bandera roja que te aconsejamos no cruces.
La conversación es vaga e imprecisa
Cuando llamas, muchos estafadores no contestan con el nombre de un negocio, sino que dicen «cerrajero» o «servicio». Esto es así porque muchos tienen varias fachadas en internet que apuntan hacia un mismo número, por lo que no pueden estar seguros donde lo encontraste
Cuando la operadora te cotice un precio, te dirá un precio muy bajo. En muchos casos no te pedirán muchos detalles, porque ellos saben que no importan; harán el mayor destrozo y lo pagarás tú.
El tiempo de respuesta es lento
Si el cerrajero tarda horas en llegar, aunque el sitio web asegura que su dirección es muy cercana, deberías comenzar a sospechar. Lo más probable es que sea porque no están tan cerca como les gustaría que creyeras.
Falta de consistencia en la apariencia
Cuando el cerrajero estafador se presente, es probable que no lleve un uniforme ni tenga ninguna identificación que demuestre el lugar donde trabaja. El vehículo en que llega no está marcado tampoco.
Las excusas no tardarán en llegar
Cuando el cerrajero timador empiece a trabajar en tu cerradura, le dirá que es una «cerradura de alta seguridad» o «cerradura comercial» y que no se puede abrir. Le dirá que tiene que perforar la cerradura.
Esto destruirá su cerradura y la reemplazará por una más barata y de menor calidad, pero le cobrará como si fuera un reemplazo de calidad. Si se trata de la cerradura del coche dirá que es demasiado nueva o demasiado vieja.
Un cerrajero profesional, legítimo y hábil, intentará muchas cosas antes de proponer la destrucción de la cerradura.
No existirá ningún contacto posterior al pago
Muchos servicios de cerrajería suelen llamar al cliente para saber si han quedado satisfechos con el servicio. Los timadores jamás lo harán, una vez les pagues será lo último que oirás del cerrajero y de la empresa.
Consejos para evitar ser timado por un cerrajero
Puede evitar ser víctima de los engaños y timos en servicios de cerrajería tomando algunas precauciones. Conocer las señales de una estafa es un primer paso, y si notas alguna, es importante que permanezcas alerta.
Cuando llegue el cerrajero, pide una identificación con nombre de la compañía y su dirección. Normalmente ellos se identificarán claramente sin necesidad de que lo pidas.
Cuando solicites presupuestos, pídelos por escrito en papel con membrete de la empresa. Asegúrese de que incluyan las cuotas mínimas y cualquier cargo extra por desplazamiento. Después de pagar, asegúrate de obtener un recibo.
Si el cerrajero quiere taladrar su cerradura y reemplazarla diga gracias, pero no. Un cerrajero profesional y experimentado nunca pondrá la destrucción de la cerradura como primera opción.
Siempre que sea posible utiliza las recomendaciones de personas de confianza para encontrar cerrajeros. Un buen trabajo es la mejor publicidad.
