Hace no mucho tiempo debíamos ir a una tienda física siempre que necesitábamos algo. Tenías que conducir o caminar, ir al estante, llevar el producto hasta la caja, pagar y desandar el camino. Hoy en día la mayoría de las compras se hacen de una forma muy diferente.

Para muchos de nosotros, las ‘compras’ significan mirar una pantalla, hacer clic en diferentes sitios, investigar productos y comparar ofertas. Y la tendencia es imparable, las compras en línea se están convirtiendo en la norma, y están tomando su lugar como el método preferido de comprar.

Sin embargo, hay algunos inconvenientes importantes al comprar en la web. La conveniencia de comprar desde cualquier lugar y que los artículos sean entregados en la puerta esconde un riesgo; el robo de paquetes.

¿Qué se puede hacer para detener el robo de paquetes?

Aunque en Europa es un problema menor, se trata de una tendencia creciente. La mayoría de las personas ya conocen trucos con respecto a las opciones de entrega, como requerir una firma o programar la entrega cuando están en casa.

Pero, con algunas de esas opciones se pierde la comodidad que se supone que proporciona la compra en línea. ¿Cómo puedes protegerte de los ladrones de paquetes? Aquí hay algunos consejos para ayudar a prevenir que se lleven tus valiosas compras en línea.

Tecnología para detener el robo de paquetes

Probablemente has visto videos en YouTube o Facebook donde ladrones de paquetes son atrapados en el acto. Dispositivos como las cámaras de seguridad y los videoporteros pueden ayudar a disuadir a los ladrones en primer lugar.

Si un ladrón potencial reconoce la tecnología, podría evitar esa vivienda en particular. Pero incluso si siguen adelante con el intento de robar el paquete, es posible programar algunos de estos sistemas para que activen una alerta sonora.

E incluso si el ladrón de paquetes tiene éxito en el robo, ahora lo tienes capturado en vídeo. Puedes compartirlo con los vecinos y la policía y tendrás más posibilidades de atraparlo.

Videoporteros y timbres inteligentes

Un videoportero inteligente, como el Nest Hello, puede costar menos de 250 euros. Se trata de un timbre con cámara que detecta la entrega de paquetes y te avisa a tu teléfono móvil. Contiene sensores de movimiento y sonido, y también visión nocturna.

El Nest Hello detecta la entrega del paquete y la cara de quien lo entrega. Puede dar una serie de respuestas predefinidas o incluso puedes hablar con el que hace la entrega en tiempo real.

El reconocimiento facial también le permite saber cuándo un desconocido se acerca a tu puerta, lo que puede llegar a disuadir a algunos ladrones de paquetes. Además, funciona como un timbre tradicional de ser necesario.

Por aproximadamente el mismo precio tienes la opción de instalar en tu puerta el timbre Ring Video. La empresa Ring es una subsidiaria de Amazon y su gama de timbres está especializada en la protección de paquetes.

Cámaras para protegerse del robo de paquetes

Existen cientos de modelos de cámaras de vigilancia para los accesos y los porches. Pero solo algunos productos están diseñados con los ladrones de paquetes en mente. Uno de estas es la cámara Arlo Pro, con un precio inferior a los 200 euros.

Se trata de una cámara inalámbrica resistente a la intemperie. No necesita una conexión permanente a la red eléctrica pues cuenta con baterías. Visión nocturna, detección de movimiento y una fuerte alarma son sus características clave. La integración total con los asistentes de voz es un punto adicional.

Ring también tiene una opción en este segmento de precios. La Ring Spotlight Cam tiene una sirena que se activa cuando detecta movimiento y no te encuentras en casa.

Una medida de seguridad adicional que puedes tomar es poner un cartel en tu porche que diga a los ladrones que están siendo grabados. Carteles como «Sonríe, estás en cámara» pueden hacer que un ladrón se lo piense dos veces.

La importancia de la iluminación

Si hay algo que disuade a un ladrón, es la posibilidad de ser identificado. Si tu propiedad está bien iluminada tanto por dentro como por fuera, un ladrón puede pensar que alguien está en casa, o puede elegir otra casa por miedo a ser atrapado.

Hay muchas cosas diferentes que puedes hacer aquí. Puedes inundar tu casa con bombillas inteligentes con sensores de movimiento, o incluso comprar interruptores con funciones de temporizador.

Las luces con sensores de movimiento se pueden encontrar a entre 20 y 40 euros cada una, dependiendo de la marca y modelo. Algunas pueden integrarse bien con la domótica de la casa e incluso con los asistentes de voz.

Una trampa para los ladrones de paquetes

Si estás tratando con ladrones seriales de paquetes, que se han acostumbrado a robar en una zona de forma regular, quizás sean necesarias medidas más drásticas.

Algunos propietarios han utilizado purpurina, líquidos apestosos o cualquier otra cosa que no sea agradable cuando abran el paquete. Usa tu imaginación y asegúrate de que no sea nada peligroso, se trata de disuadir futuros robos, no de dañar.

Un ingenioso inventor creó una alarma protectora de paquetes llamada Package Guard. Es un dispositivo con forma de disco que dice «coloque los paquetes aquí». Si se retira el paquete del dispositivo sin desactivarla, se disparará una alarma muy fuerte similar a la de un coche.

También puedes obtener otras ideas en redes sociales o en sitios como YouTube. Te sorprendería saber a qué han recurrido algunas personas para mantener a raya a los ladrones.

Perros

Los perros son excelentes para la seguridad del hogar, especialmente al dar la alarma y desanimar a los ladrones. Si tienes un perro, entrena a tu cachorro para que ladre cuando perciba a alguien en la entrada, en tu patio o en tu porche.

El ruido puede llamar la atención sobre tu propiedad y potencialmente disuadir a un ladrón de paquetes.

Vecinos

Una forma sencilla de ayudar a evitar que la gente te robe los paquetes es tener otros ojos sobre tu casa cuando no estás en ella. Habla con los vecinos en los que confías para que vigilen tus paquetes mientras no estás en casa, y haz lo mismo por ellos.

Considera la posibilidad de unirte a una vigilancia vecinal, o de usar aplicaciones comunitarias como Nextdoor.